En el concello de Narón se encuentra la expendeduría con el mismo nombre, al frente de la cual se encuentran Rosi y Fran.

Dos expendedores jóvenes con cinco años ya de experiencia a sus espaldas. Durante estos años han trabajado con Strator para la gestión de su establecimiento, creciendo juntos en conocimientos y explorando vías de nuevos negocios.

Cuando vieron la publicidad de SmartTill no se lo pensaron dos veces, era algo innovador que les permitía controlar su efectivo y que además, tenía dos grandes virtudes: seguir manteniendo el contacto con los clientes durante el cobro, y ganar tiempo, ese bien tan preciado. 

El día 13 de Agosto, se les hizo la instalación de su SmartTill. Los nervios eran evidentes pero todo salió como estaba previsto. SmartTill no defraudó: cuando por error se daba un cambio mal avisaba del error para poder corregirlo, cuando se introducían billetes el cajón sumaba el importe introducido sin errores, cuando una moneda iba al lugar equivocado ahí estaba el cajón para avisar, pero la gran sorpresa llegó a la hora de hacer el cierre.

Rosi se lamentaba del tiempo que pasaba cada día contando la monedas. Su puerta se cerraba a las 21 horas pero hasta las 21:30 o 21:45 no bajaba la persiana para irse a casa. Y el primer día comprobó que con Smartill la caja estaba cuadrada en 5 minutos de reloj.

Comenta que "Fran aún está pasando la fregona cuando ella ya terminó de hacer la caja.", y que a pesar de los intentos de Fran, "ahora no le cambiaré la caja por la fregona, ¡me lo he ganado!"

"Hemos ganado tiempo libre y tranquilidad" 

Si el tiempo es lo más valioso que alguien puede gastar, tener un sistema que te regala ese tiempo es algo a lo que nadie debería renunciar.

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